A pesar de todo

"Solo tu puedes decidir qué hacer con el tiempo que se te ha dado"

 

El recuerdo me asusta. No puedo presumir de haber tenido un buen pasado, y ello hace que cada vez que algo me transporte a él, ya sea algún comentario, un encuentro con alguien o simplemente un flashback cabeza; ese día ya se vuelve gris. Si a eso le sumamos que tengo buena memoria para fechas, acontecimientos y eso pues evidentemente a veces me da miedo hasta de pensar, vaya a ser que se me cuele algún recuerdo indeseado. Lo mejor de todo es que a pesar de esa paleta de grises que guardo en mi cerebro, se cuela una amplia gama de colores también. Colores que se transforman en grandes recuerdos y personas inolvidables. Hoy he tenido esa clase de recuerdo. Me veía a mi misa siete meses atrás saliendo de aquel encuentro que me cambió la vida. Volver hoy allí y ver como sucedieron las cosas desde otra perspectiva te hace recordar donde esta tu sitio y quienes son las personas que te acompañan en él. Tras meses de vacío mental, creo que esa llamita que se me apagó vuelve a encenderse poco a poco. la vida aun me aguarda muchas sorpresas más, y momentos que deseare olvidar y otros a los que me aferrara para que jamás desaparezcan. en definitiva, es hora de que vaya dejando de recordar el pasado y empiece a construir mi futuro, que como bien me han enseñado hoy: nuestra misión en este mundo esta aún por descubrir.

Mira dentro

Dame tu presente y tu futuro incierto,
Que el mundo nos recuerde por soñar despiertos 

Vive

Ella creía saber de la vida, desde las pequeñas cosas cotidianas que anhelas tras días sin descanso hasta las miles de piedras inesperadas que se encontraba en el camino y le dificultaban proseguir. Del mismo modo, con el tiempo, aprendió a crear pequeñas cajitas donde guardaba tantos recuerdos que una vez formaron su vida y que ahora yacían al fondo del armario bajo una pila de jerséis de invierno sin usar. En definitiva, creía saber que las casualidades no existían sino que todo era obra de algún juego de marionetas cuyo dueño hacia y deshacía con sus figurines a su antojo. Pero si todo estaba predeterminado y eso que decían de que el destino estaba escrito, ella se preguntaba una y otra vez cual sería el final de tan emocionante novela de aventuras, suspense, pasión y desamores que ellos llamaban vida. Y fue esa continua cuestión que le comía la cabeza, como un run run de sensaciones, la que le atormentaba durante largas noches en vela y tras largos paseos esperando la puesta de sol en la playa. Paradójicamente, el encontrar su lugar la estaba incitando a perderse a sí misma. Esa incertidumbre, a la larga, acabaría con su vida, se perdería el día a día y con ello la emoción e intriga de no saber donde estarás mañana o si conocerás a alguien especial. Se perdería pues lo más preciado que existe en este mundo, algo que le costó descubrir y que le costó una perdida. Aprendió a "vivir el momento" o dicho bonito el "carpe diem" .

 

 

Ella creía saber de la vida, pero no fue hasta que decidió coger las maletas y huir de todo lo que le hacía daño de su alrededor: de las inmensas peleas familiares por sacar a la luz la verdad, de las continuas ralladuras de cabeza por tíos que dentro de unos años serían simples anécdotas entre amigas en una noche de copas, y mas aún, huir de si misma. Y se encontró hasta tal punto que se alejó del mañana y obtuvo la felicidad en el presente.

Reencuentros

Dos horas, una coca cola, dos amigas, una charla, un shopping y una despedida después bastaron para poner los pies en la tierra y recordar todas las cosas buenas que sucedieron y están por suceder.

Cambio de aires

Querido verano,

 

Te estas alejando poco a poco, más rápido de lo que quisiese, y por más que alargue mis noches contigo, irremediablemente te vas a acabar yendo.  Pese a los buenos momentos vividos es hora de decirte adiós y empezar algo nuevo, nueve meses que nos separarán y estarán plagados de historias nuevas y quien sabe si con alguna sorpresa que otra. Todo está preparado para comenzar el nuevo curso: las madres empeñadas en tenerlo todo apunto con los uniformes, los libros, que si material escolar, que si nuevos zapatos porque los otros los destrozó jugando en el recreo y así un sinfín de cosas; las revistas de moda sacan sus mejores números de todo el año buscando esa portada impecable y revisada al más mínimo milímetro para que sea verla y decir "la compro a ver si me aconsejan para la nueva temporada".

 

Pero sobre todo, lo mejor que trae consigo septiembre son los reencuentros y poder volver a ver a aquellas personas que sin haber perdido el contacto con ellas, deseas tener un día para repasar todas las cosas que le han sucedido en los meses que deja atrás. Como bien leí el otro día, es el mes de las sonrisas e ilusiones ya que a pesar de tener que abandonar el relax y volver al frenético ritmo diario de la ciudad, tienes un sinfín de cosas que hacer y miles de planes en tu agenda que estas deseando tachar para incluir uno nuevo. Aún así después de todas estas cosas que ya he dicho, hay algo que me pone mas nerviosa aún y es que entramos en el último trimestre del año y con ello nuestras ultimas oportunidades de hacer este 2014 inolvidable.

Asique como podréis observar yo ya empezado esta nueva etapa dando un cambio de aires a mi blog. Creo que era hora de renovarme a pesar de que llevo poco en esto, pero sentía que debía hacerlo mas mío y ya que ha pasado el tiempo he podido ir descubriendo el estilo que iba conmigo y poder hacerlo más a mi medida. Soy una persona de constantes cambios en mi vida, y quiero reflejar eso aquí, de modo que poco a poco iré renovando esto hasta que termine de formarse tal y como me lo imagino.

 

Bienvenido seas septiembre.

Somos así

Somos unas perfectas actrices. Sí, todas nosotras. Algunas más que otras pero actrices al fin y al cabo. Nos sabemos bien nuestro papel el cual hemos ensayado miles de veces frente al espejo. Hemos repetido una y otra vez qué decir, los gesto que usar, la mirada y la boca seria sin que llegue a resultar fría pero que no denote la realidad. Además contamos con grandes mentoras, nuestras amigas, que nos corrigen cada vez que nos equivocamos y nos ayudan a mejorar todas estas cosas. Pero hay algo que jamás una mujer podrá fingir. Algo que un hombre enamorado desea ver y otros cruzan los dedos para que nunca ocurra porque de ser así les cortaría el rollo. Algo tan simple y tan sincero, eso que llamamos la sonrisa tonta.

 

Para tí querida amiga. Somos así, irremediablemente imperfectas.

El secreto del libro nuevo

 Aprovechando que gozaba de la más absoluta compañía que yo misma y mi libro, disfruté cada segundo de él. Tanto fue así que lo que se había convertido en largas y amenas horas tumbada en la hamaca a la orilla del mar y tomando el sol mientras me sumergía en la narrativa, duró menos de lo que hubiese querido. De modo que tuve que enfrentarme a algo nuevo para mí hasta entonces: comprarme un libro nuevo. Puedo parecer una ignorante diciendo esto, pero lo cierto es que nunca antes había partido de mi misma el hecho de ir a una librería y recorrerme estantería por estantería ojeando las contraportadas de los aquellos libros cuyos títulos me llamaban la atención hasta que finalmente me decidiese por uno. Los libros que tengo en mi casa son en un cincuenta por ciento regalados por alguna ocasión especial. La otra mitad se divide entre aquellos que heredo de mi madre y los que he comprado por recomendación de alguien.

 

 

Y ahí estoy yo delante de dos pilas de libros del estanco del pueblo y sin saber que hacer. Es curioso como algo repleto de palabras puede carecer de sentido y resultar un cuaderno en blanco. El secreto de los libros reside en leerlos y descubrir qué esconden sus páginas, ¿pero cómo se cual elegir? Pura intuición. De modo que salí de aquel diminuto local con una nueva aventura entre mis manos:

"El tango de la guardia vieja", una historia de amor, intriga y traiciones.... decía la contraportada.